EL CLUB DE LA LUCHA

UD ROSARIO 1 - 2 COLMENAR

Alineación UD Rosario (Juvenil)

Manuel; Borja (Germán), David, Mario, Jesús; Pirri, Coscu (Amores), Tato, Javi; Manolillo y Jairo

Los juveniles no pudieron completar otro fin de semana con pleno de victorias. Perdieron ante el colista, Colmenar. Pero después de ver lo ocurrido sobre el campo, la derrota es lo de menos. Cuando se toma un partido de fútbol como el momento propicio para sacar a relucir lo peor de cada uno y con el único objetivo de saldar cuentas pendientes a base de tanganas y malas artes (tanto de unos como de otros), se debe reflexionar mucho sobre si el camino recorrido servirá para algo bueno o si nos traerá más disgustos que momentos positivos. A la revancha en el fútbol se llega haciendo todo lo posible para brindarle un buen espectáculo a la afición. Y el único instante donde el público y los jugadores se han olvidado de la guerra que se vivía en el terreno de juego es cuando, en los momentos posteriores al empate local, los saucedeños, con 9 jugadores (Colmenar estaba con 10), se han volcado en busca de la victoria realizando algunas acciones de bastante calidad y rozando, en más de una ocasión, la remontada. Lástima que en el último suspiro, los visitantes lograran el tanto que les daba los 3 puntos en juego. Pero, repito, eso era lo de menos. Sólo en esos 10-15 minutos, se oyeron ánimos y gritos de apoyo desde las gradas mientras los jugadores se dedicaban a defender con uñas y dientes sus colores. El resto del encuentro fue una sucesión de faltas, protestas, insultos, provocaciones, desprecios, etc. Todo menos fútbol. Lo bonito que es este deporte y el asco que llega a dar.

Quiero terminar con una reflexión que me hacía una persona después del partido. En Colmenar ganasteis y os dieron por todos lados. Hoy habéis dado por todos lados y habéis perdido. ¿Qué sensación preferís que se repita más veces? Vosotros mismos.

El crack: Jesús. Aunque hoy no hay crónica propiamente dicha, me gustaría destacar al que, en mi opinión, fue el único jugador que se dedicó exclusivamente a jugar durante todo el choque. Y nunca rehuyó un balón dividido, no se amilanó en ningún momento a pesar de su edad y del ambiente tenso que se vivía e intentó jugar siempre con criterio buscando una salida clara a la pelota.