Partido trampa el que afrontaban los cadetes este sábado (jugaron en el Trabuco por la lluvía, más abajo daré mi opinión). La relajación podía aparecer, tras unos partidos con mucha tensión, si no se valoraba en su justa medida al rival. Pero este equipo está dispuesto a seguir haciéndonos soñar con algo grande (aunque lo que han hecho ya lo es) y afronta cada choque con la misma intensidad, sin importar quién se encuentre delante.
En esta ocasión le tocó a los torremolinenses de La Paella sufrir la presión, el fuerte ritmo y la concentración defensiva de los saucedeños. Desde el pitido inicial, el Rosario quiso dejar clara que la diferencia clasificatoria existente entre ambos conjuntos no era fruto de la casualidad. Muy pronto, Juan Carlos se puso los galones y abrió el marcador. Los posibles nervios iniciales se disiparon con ese tanto y nuestros cadetes comenzaron a sitiar a los visitantes. Éstos sólo veían posibilidad de hacer daño con pases directos del portero al pivote, pero nuestra defensa cerraba, también, esa opción. Y cuando conseguían zafarse de las marcas, los torremolinenses se encontraban con Manolo que realizó, una vez más, su trabajo a la perfección. El segundo de la mañana, obra de Kevin, no se hizo esperar. La tranquilidad se instaló definitivamente en las huestes saucedeñas y los chavales comenzaron a disfrutar, realmente, del encuentro. Rápidas combinaciones y transaciones ofensivas de vértigo desarbolaban por completo a los rivales que se encontraban con dos grandes problemas. El primero era cómo parar las embestidas locales y el segundo por dónde podrían hacerle daño cuando disfrutaban del balón. Cano no quiso faltar a su cita semanal con la portería contraria y perforó las mallas dos veces antes del descanso. Fernando nos ofreció los minutos que se esperan de él y encontró, en otro par de jugadas marca de la casa, el camino del gol. Alguno más pudo conseguirse pero el 6-0 dejaba la victoria muy encarrilada y constataba que la palabra sorpresa no iba a ser el titular de este partido. A la caseta.
En la reanudación pudimos ver a la que los entendidos suelen llamar 2ª unidad (a mí me gusta más unidad esencial para el rendimiento de todo el equipo, ya que sin ellos sería imposible que estos cadetes estuvieran donde están). Cumplieron con creces consiguiendo mantener a cero la portería y al anotar un tanto, obra de Aitor transformando un penalti, ganaron el parcial de esta mitad. Adrián, Mario o Miguel Ángel demostraron que están adquiriendo el nivel necesario para competir con muchas garantías en años futuros. Sólo la mala suerte les impidió aumentar la renta goleadora. Aunque en este periodo los visitantes también gozaron de algunas ocasiones bastante claras. Esto sivió para que Felipe nos enseñaran que se está convirtiendo en un gran portero con algunas actuaciones de verdadero mérito. El 7-0 final refleja muy a las claras lo que fue la contienda y permite a estos chavales seguir en lo más alto de la clasificación. Marbella, tras perder con Acosol, se aleja a 6 puntos que no es, ni mucho menos, una ventaja definitiva pero que les obliga a, prácticamente, no volver a tropezar si quieren optar a una de las plazas que dan derecho a jugar el Campeonato de Andalucía.
Por si alguien no lo sabía, los dos primeros de la liga regular se clasifican para esta competición. Realmente sería histórico para nuestro pueblo y no es algo que me guste mencionar aquí para no presionar en demasía a los chavales. Pero las fechas para el torneo se acercan, las posibilidades se mantienen intactas y el pabellón sigue en desuso cuando la estructura lleva terminada mucho tiempo. No me quiero imaginar lo que sería tener que desplazarse para disputar los partidos de casa. Esperamos, con impaciencia, que no se demore más la inauguración.
El crack: José Felipe. No suelo destacar a nadie en individual porque este conjunto funciona gracias a la conjunción de todos los miembros pero en esta ocasión me voy a permitir la licencia de destacar a Felipe porque, tras superar una dura lesión que lo tuvo apartado muchos partidos al comienzo y, a pesar de tener delante a un porterazo como es Manolo, su ilusión y ganas le han hecho mejorar de una manera espectacular en tan sólo unos meses. Estos jugadores son de los que tenemos que tomar ejemplo, tanto grandes como pequeños.
3 comentarios:
Muy buena cronica Juan;por cierto el tablon lo he quitado provisionalmente, ya que alguna gente la valentia que no tiene en el campo, la tiene escribiendo. Vamos mi Rosario.
Totalmente de acuerdo, Francis.
ole, me alegro x el chico, q es un makina pero x delante es q tiene un super crack. Un saludo a to el mundo.
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