Alineación UD Rosario
Juan; Jorge, Milu, J. Miguel, Pincho; Elías, Gordillo, Rubén, Toble (Veleta), Rando (Raúl); Alberto
El mes de Noviembre se está convirtiendo en un auténtico calvario para la UD Rosario. Los tres partidos jugados se han saldado con derrota. Excepto contra Almargen, el resultado conseguido pudo haber sido bastante mejor para nuestros intereses.
Esta mañana de domingo en Teba el equipo dio la cara y se mereció no venirse de vacío. En un campo con unas dimensiones muy reducidas, nuestros jugadores le tomaron pronto el pulso al partido. Intentar dar dos pases seguidos en el centro del campo resultaba una tarea harto complicada. Había que ir a la guerra: balones divididos, mucho contacto y situaciones tensas en ambas áreas al más mínimo pelotazo con sentido. Un escenario propicio para un encuentro con muchos goles. Los dos primeros fueron obra de los saucedeños que, a los 25 minutos, se encontraban con una ventaja que les reafirmaba ante el buen trabajo realizado hasta el momento. Ambos tantos llegaron en sendas faltas colgadas desde el centro del campo (peligrosísimas en las dos direcciones durante toda la contienda). La primera la aprovechó Rando cruzando la bola a la izquierda del meta local. El segundo lo materializó Rubén al estar en el sitio justo cuando el poste escupió un despeje de la defensa tebeña. El Rosario se sentía cómodo. Teba no encontraba la manera de crear peligro ante la meta de Juan. Alguna que otra aproximación con incertidumbre, pero la defensa saucedeña se hacía cada vez más fuerte. Habría sido muy importante llegar con este 0-2 al descanso. Al filo del mismo, de nuevo el balón parado fue determinante, esta vez sirvió para darle alas a los locales. Una falta desde el lateral del área se convirtió, tras un remate, en el tercero del partido.
Teba se encontró con otro gol psicológico al comenzar la segunda mitad. No se habían cumplido 5 minutos de la reanudación cuando, tras una "curiosa" aplicación del fuera de juego por parte del colegiado, un delantero se plantó solo ante Juan batiéndolo y colocando el empate. Los saucedeños se rehacieron a pesar de los 2 mazazos y, aunque el partido volvía a verse cuesta arriba, siguieron metidos en el mismo. Creían en una victoria que pelearon con uñas y dientes hasta el final. Durante los segundos 45 minutos ambos equipos dispusieron de oportunidades para ponerse en ventaja. Alberto se hacía con un balón suelto dentro del área, la enganchó a bote pronto y nos situó otra vez en franquicia devolviendo la esperanza de recortar puntos a los equipos de cabeza. Quedaba algo más de un cuarto de hora y la victoria era posible. Apenas un minuto después volvíamos a padecer una falta frontal desde la medular. Un jugador tebeño sólo tuvo que poner la cabeza para devolver la igualdad. En ese momento, un jugador local fue poseído por la niña del exorcista y montó un zapatiesto tal que tres compañeros se vieron obligados a sujetarle ante la ida de olla que estábamos presenciando todos los asistentes. El colegiado tomó una de esas decisiones que se suelen ver por estos lugares (y en primera de vez en cuando). Cuando se forma una trifulca en la que un jugador local quiere agredir a uno visitante, para ahorrarse problemas, expulsa a los dos (manual del árbitro cagado, página 45). Esta decisión "salomónica" nos perjudicó bastante más a nosotros. Rubén estaba haciendo un gran partido mientras que el jugador tebeño expulsado era el delantero más flojo del equipo (el 9 sí nos creaba verdaderos problemas). Empezaba a entrarse en los momentos sin retorno del choque. Un gol en cualquier portería podía resultar decisivo. Ninguno de los contendientes quería arriesgarse a una posible derrota y el ritmo del partido decreció. Interrupciones y, todavía, menos juego donde los porteros mandaban, sin cesar, balones al área contraria. La suerte nos volvió la espalda y, a menos de 10 minutos para el final, los tebeños culminaban su remontada. Este gol resultó una losa demasiado dura para el Rosario. Se intentó hasta el final pero las fuerzas excaseaban y la moral se veía muy dañada viendo que el esfuerzo realizado no iba a tener, salvo milagro de última hora, ninguna recompensa. La derrota se consumó con el pitido final y nos aleja algo más de los puestos nobles.
Toca levantar la cabeza e intentar volver a la senda de la victoria. Ahora mismo el líder es Teba, que ni mucho menos se ha mostrado superior a nosotros, todos los equipos están pinchando continuamente y, en cuanto se encadenen varios resultados positivos, volverá el optimismo. Esta semana hay que comenzar la remontada ante Sierra Yeguas. Todavía queda mucha liga. Nadie dijo que fuera fácil.
El crack: Jorge. En un partido en el que ningún jugador saucedeño destacó mucho por encima del resto (con el balón casi siempre en el aire es difícil destacar), Jorge se mostró muy constante en su rendimiento. Tapó con seguridad la banda y se sumó con asiduidad al ataque realizando alguna que otra internada de gran mérito.
1 comentario:
Buena cronica Juan; este domingo hay que terminar con la mala racha, y empezar a sumar puntos; pronto estaremos arriba. Vamos Mi Rosario.Solo es cuestion de venga el primer resultado y despues a seguir, con la moral alta.
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