ESTO PROMETE

UD ROSARIO 10 - 2 VVA. TAPIA

Era la primera vez que veía a los cadetes este año y me arrepiento de no haber podido verlos más. ¡¡¡¡¡Cómo juegan estos niños!!!!! El monólogo fue total por parte saucedeña. Los 10 goles que se llevaron en el saco los tapienses bien pudieron ser el doble. Cano ejerció de killer y, con 5 goles, volvió loco a todo aquel que pretendió secarlo. "Fernandao" tuvo dos chispazos de clase convirtiendo un par de tantos al más puro estilo brasileiro. Aitor sumó otro chicharro al gran trabajo y espíritu que demuestra en cada partido. Juan Carlos nos dio otra muestra de superación además de aportar experiencia, calidad y, como casi siempre, perforó (en una ocasión) la portería contraria. Alejandro anotó el décimo. Su zurda, tranquilidad y saber estar le hacen ver el fútbol a otra velocidad. Jesús demostró lo que es jugar en equipo defendiendo, asistiendo y pudiendo marcar en más de una ocasión (no había necesidad). Kevin se mantuvo concentrado todo el partido dando claridad a la salida del balón e impartiendo un clínic de cómo parar un contragolpe sin falta. Veleta, progresando a pasos agigantados, sacó a relucir ese Luis Enrique que lleva dentro. Miguel Ángel mostró descaro, fuerza (sí, fuerza) y muy buenas maneras con el balón en los pies. Tapia no creó demasiado peligro pero Manolo se encargó de aclarar que no estaba pasando del tema. Seguridad, aplomo y reflejos. ¿Qué más quiere un portero? Pues sacar el balón jugado con el pie y lanzar contras en los saques de mano (decisivo en el fútbol sala). José terminó el partido y, con algunas paradas repletas de reflejos, se reivindicó como un gran meta para el futuro.

Pero ninguno de nuestros jugadores fue el mejor del encuentro. Por encima de todos ellos estuvo algo que debe primar siempre a la hora de jugar al fútbol, el EQUIPO. Cada miembro de la UD Rosario antepuso el beneficio del conjunto al lucimiento personal. En el momento que se olvide eso todos estos halagos se pueden convertir en críticas. En el fútbol se puede pasar del éxito y el reconocimiento al fracaso y ostracismo absoluto sin darte cuenta. En cuanto uno solo comience a remar en dirección contraria, el barco se queda atascado (acordaos de Ronaldinho en el Barça, por ejemplo).

Lo que toca ahora es dar la enhorabuena a estos chavales por el grandísimo comienzo de liga que han realizado: 5 ganados de 5 y más de 7 goles de media por partido, pero recordad que esto no ha hecho más que empezar. Este año el campeonato es muy largo y con equipos bastantes fuertes. El premio final merece la pena el esfuerzo.