Espectacular jornada en grupo segundo de la Primera Provincial malagueña. Los cuatro primeros se enfrentaban entre sí en a penas 4 kilómetros de distancia. El líder, la UD Torcal visitaba el Trabuco para intentar dejar sentenciada la liga. Ganó 1-2 y se puede decir que están en Preferente.
En las Clavelinas se presentaba el otro equipo antequerano metido en los puestos de honor, el filial del 2ª B. La lucha por el segundo puesto (lástima que este año no tenga premio) estaba servida.
A pesar de que se preveía un encuentro abierto y vistoso (5-3 en la ida), la primera parte fue, posiblemente, lo más aburrido que se ha visto este año en nuestro campo. Dos equipos con mucho respeto y con poca profundidad. El partido se deshacía entre balonazos de un portero a otro y barullos en el centro del campo por el que era imposible hacer circular la bola con fluidez. Lo mejor que les pudo a esos 45 minutos era que se acabaran.
Al salir de la caseta se pudo atisbar un cambio en la actitud en ambos equipos. Se veía algo más de intención pero las jugadas no terminaban de hilarse con claridad. Sobre el cuarto de hora, los saucedeños se empezaron a hacer los dueños claros del partido. Las oportunidades empezaron a llegar, aunque parecía que, como en Mollina, iba a costar más de un par de tiros anotar un gol. Antequera B no daba señales de vida en ataque. La fama que le precedía de ser el equipo que mejor trata la pelota de la categoría no la pudo demostrar en el Rosario. No podían encontrar ningún espacio en la, muy bien armada, defensa local. Los nuestros cogieron confianza ante la inoperancia visitante y, apoyados en el aire fresco que les dieron los cambios, apretaron sin descanso hasta el final. Pero el gol no llegaba. Sólo quedaban 10 minutos y los nervios se apoderaban de la grada. Tuvo que ser un juvenil el más listo de todos. Rubén aprovechó todo el espacio que dejaron los antequeranos en el primer palo y, anticipándose a su marcador, tocó lo justo una falta tocada con magia de Diego. Era la locura. Y cuando parecía que se iban a vivir unos minutos de auténtico infarto, otra vez apareció Rubén, esta vez en plan Raúl, para achuchar un balón muerto en la misma línea tras una serie de rechaces. 2-0, partido sentenciado y la posibilidad de seguir soñando con una temporada maravillosa. La lucha por el 2º puesto es una meta que pocos imaginaban al principio de la temporada. Este equipo ha demostrado que tiene calidad y coraje como para, por lo menos intentarlo.
1 comentario:
Vaya lujo de cronicas; felicidades Juan, para los que vimos los partidos, nos recuerdas exactamente las jugadas, y para los que no, es como si lo fueran vista. Como nos visiten mucho el blog, se llevan al Cronista. VAMOS MI ROSARIO, VAMOS CAMPEON. A seguir con la racha en Ciudad Jardín.
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