DERROTA CON ORGULLO

CD TRABUCO 4 - 2 UD ROSARIO

Cerca del millar de personas en las gradas, 50% para cada equipo, ambiente espectacular, ánimos, cánticos, algún que otro insulto (normal en este tipo de partidos), pero siempre con deportividad y sin incidentes graves entre las aficiones o los jugadores, todos ejemplares en el terreno de juego, cada uno defiendiendo a muerte sus colores y dándose la mano al final del partido.

Con estos ingredientes, por muy malo que pudiera ser el partido, la emoción estaba asegurado. Pero además, fue un partidazo, tanto en aspectos de garra, lucha o coraje, como en el aspecto futbolístico. Alternativas tanto en el marcador como en el dominio del juego, grandes jugadas donde se puso, una vez más, de manifiesto que la calidad de algunos jugadores que moran estas categorías del fútbol no difiere mucho de los que vemos cada semana por la tele. Como no, también hubo su dosis de polémica. No se puede permitir que un árbitro que en pretemporada amenazó con jugárnosla durante el año sea nombrado para dirigir un encuentro de estas características. El fútbol no se merece personajes así, es demasiado bonito como para que se manche con actuaciones premeditadas como la de ayer domingo. Si se hace en Primera, en Champions o Mundiales, qué podemos pedir de categorías así. Lo malo es que su ojeriza hacia nuestro club traspasa el ámbito deportivo y se inmiscuye en el plano personal cuando denuncia a aficionados por simplemente insultarle cuando se dirigía al vestuario con, eso sí, su cometido apuntado meses atrás bien resuelto. ¿Cómo esperaba que se le despidiera?

Hablemos del partido, que se lo merece.

La primera parte comenzó con la UD Rosario mucho mejor asentada en el terreno de juego y, tras un posible penalti a Rando nada más comenzar el choque, Diego, a los 10 minutos de partido, ponía el 0-1 en el marcador tras un gran disparo desde fuera del área. El Trabuco se veía desorientado mientras los visitantes se mostraban muy cómodos moviendo el balón en el centro del campo y ahogando en la medular la salida de los locales. A los 20 minutos, Gordillo aprovecha un balón suelto en el área chica para, con su primer gol en la categoría, colocar el 0-2 y la alegría en la afición saucedeña. Parecía un sueño. Tocaba despertar. A eso ayudó el innegable empuje del Trabuco y las decisiones arbitrales, una y otra vez, contrarias a los nuestros.

Hasta el minuto 35 los trabuqueños sólo se acercaron con peligro real en un regalo defensivo nuestro que Juan solventó en un gran 1 contra 1. Pero en ese momento, un balón, medio despeje, medio pase, creó las suficientes dudas en nuestra defensa como para dejarle el balón franco a Rafa (el mejor de ellos ayer) que se coló por medio de 2 defensas y batió a Juan abajo y pegado al poste. Acto seguido se produjo la jugada desgraciada para el Rosario cuando el árbitro expulsó injustamente a Tete (si por lo que hizo se merece la expulsión, el partido tenía que haber terminado con 7 u 8 jugadores menos). Hasta el final de la primera parte, una ocasión clara para cada equipo. Se mantenía el 1-2.

El Trabuco aprovechó su superioridad numérica para subir sus líneas tras el descanso. El Rosario intentó echar mano de orden defensivo y buscar alguna contra que asustara a los locales. El 2-2 llegó cuando sólo se llevaban 3 minutos de la segunda mitad, Rafa de cabeza. El Trabuco intensificó su dominio, sobre todo a base de colgar balones que creaban muchas dudas en la defensa visitante. El tiempo transcurría y el 2-2 parecía que no se iba a mover. Pero en el minuto 86, en una falta frontal, la pelota se queda sin dueño en el área chica y Jacobo mete la pierna consumando la remontada. El 4-2 final de James fue anecdótico.

En resumen, un encuentro vibrante que, mientras estuvieron las fuerzas igualadas, lo dominó el Rosario y que, con uno más, fue el Trabuco quien tomó las riendas y tradujo esa ventaja numérica en una victoria que, de todas formas, no decide nada y nos mantiene con las opciones intactas y la seguridad de que este grupo va a seguir dándolo todo, como ayer, cada minuto de cada partido.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡VAMOS MI ROSARIO!!!!!!!!!!