lunes, 8 de marzo de 2010

SAUCEDEÑOS POR ANDALUCÍA

UD ROSARIO 1 - 0 ACOSOL MARBELLA

A menos de un minuto para que se cumpliera el tiempo reglamentario, parecía que la clasificación para el Campeonato de Andalucía habría que jugársela en una partido final a vida o muerte ante el "otro" Marbella, el cual se impuso en otro vibrante choque disputado previamente ante un Tapia que, aunque lo dio todo, se vio finalmente superado por los marbellíes por 5-7.
El ambiente en las gradas del pabellón del Trabuco, donde se disputaron los dos partidos, se dividió de la siguiente forma para el encuentro estrella de la liga. Por una parte los aficionados del Acosol Marbella que esperaban certificar su primer puesto, y del CD Marbella, esperanzados en un favor de sus vecinos y llegar con opciones a la última jornada. Por otro lado se concentraba mucho público local apoyando a nuestros cadetes, además de los tapienses que se hermanaron con el Rosario disfrutando de la victoria como un saucedeño más. A pesar de toda la tensión y unos instantes finales especialmente cardíacos no hubo absolutamente ningún problema entre las aficiones.
Hasta ese último minuto, del que ya hablaré, ambos conjuntos mostraron un respeto mutuo con la intención de defender su marco antes que intentar arriesgar en ataque. El Acosol, ya clasificado para la fase autonómica, tenía ganas de revancha tras su derrota en el partido de la primera vuelta (única en su casillero). El Rosario sólo se aseguraba el pase con una victoria.
En los primeros compases, los locales, con un juego más directo, le cedieron la posesión a los visitantes a la espera de alguna contra o un buen pase al pivote. Los costasoleños tocaban con paciencia pero, ante una defensa que no se descomponía en ningún momento, los tiros lejanos eran su única opción de inquietar a Manolo, y desde esa distancia es muy difícil pillarle desprevenido. Hasta el descanso continuó con un guión parecido donde ninguno de los equipos tuvieron ocasiones realmente claras para desnivelar la contienda.
En la reanudación, Acosol salió con más mordiente arriba y dispuso, esta vez sí, de alguna gran oportunidad que hizo cerrar los ojos a más de un aficionado local. Poco a poco, el Rosario fue encontrando la manera de hacer daño y, con robos en zonas ventajosas, empezaron a aparecer situaciones de peligro en la portería visitante. Los nervios y el cansancio provocado por la escasez de movimiento en ambos banquillos iban rompiendo el partido hasta llegar a los 5 últimos minutos.
Manolo se convirtió en un jugador más, el Rosario necesitaba un gol y el tiempo se acababa. La locura se instaló definitivamente en el juego y el balón viajaba sin descanso de una portería a otra. Alguien iba a marcar. Pero nadie marcaba. En los 30 segundos finales, la pelota llegó a visitar en un par de ocasiones cada área. En el último de estos viajes sucedió el milagro. Manolo agarró el balón en el área y envió un pase lleno de esperanza, ilusión, esfuerzo, alegría y victoria. El esférico llegó a Cano que, anticipándose al portero marbellí, instaló el delirio más absoluto en las huestes saucedeñas al peinar la clasificación, el liderato y la justicia hacia las redes contrarias. Se había conseguido. Ni un guión de Hollywood hubiera planteado un final tan apoteósico. Y como toda película (buena o mala), el villano aparece al final, cuando menos te lo esperas. El árbitro quiso ser protagonista de un partido en el que no tuvo influencia directa en el resultado (perjudicó equilibradamente a los dos al obviar un penalti claro para cada equipo). Se inventó sobre la marcha una nueva regla para esta categoría que, recordemos, se juega a 25 minutos cada parte sin parar el reloj. Añadió, sin ningún motivo, 5 minutos más para hacer todavía más interminable el camino hacia el objetivo final. Esos 5 minutos, sin llegar a ser objetivamente preocupantes para nuestra portería, se convirtieron en eternos. Pero ya no se iba a escapar. Tras haber remado tanto no se podía permitir perderlo todo en la orilla. Nuestros cadetes se defendieron como jabatos hasta que, por fin, el colegiado se aburrió y, viendo que ya había conseguido tener a todo el pabellón en contra, se dio por complacido y señaló el puñetero final.
La explosión de júbilo ya la veréis, pero el que no estuvo se perdió la sensación de haber estado presente en un hecho histórico para nuestro pueblo. Todo lo que venga ahora será un premio. Soñar no cuesta nada, pero el mérito a este equipo no se lo va a quitar ninguna derrota. Esto va a quedar para siempre en el recuerdo de mucha gente. Sois grandes chavales.

PD: ¿Qué puede tener de negativo clasificarse para un evento tan importante? Pues que se nos van a ver las vergüenzas. La fase final de esta competición vamos a tener que disputarla en el pabellón de Casabermeja ante la pasividad para terminar el nuestro. El Trabuco no para, el Rosario no se mueve. Pues nada.

2 comentarios:

UD. ROSARIO dijo...

Ya que creo que este consistorio no se ha dado cuenta de la magnitud de lo conseguido por estos chavales en una localidad de 3.500 habitantes.
Esperemos su colaboracion sin impedimentos con el club; tras el éxito de jugar el Campeonato de Andalucia de Clubes; y al no poder jugar en nuestro pueblo; espero que la colaboración para los gastos de alquiler de pabellón, los arbitros (dos arbitros mas el de mesa de cronometraje), y desplazamiento a la ciudad o localidad que nos toque en el sorteo, se la máxima posible. VAMOS MI ROSARIO, VAMOS MIS CADETES.

JoNy & Kevin dijo...

Enhorabuena a los cadetes de villanueva del rosario. muchachos, sois grandes, muy grandes, este año sois juveniles, y por lo que e podido oir, no contais con el mismo entrenador y habeis cambiado a fútbol 11, una pena, porque en fútbol sala erais un gran equipo. espero que os valla bien en vuestro futuro y os acordeis de este dia como el gran día en el que vencisteis a Málaga entera. SALUDOS SAUCEEDEÑOS !!! SOIS GRANDES =)