TORMENTA BAJO TECHO

UD ROSARIO 7 - 2 NERJA FS

Un pasito más (o un paso de gigante) en el camino hacia el objetivo que ya se puede otear en el horizonte, aunque todavía sigue estando muy lejano. Quedan 5 partidos en los que hay que mantener la concentración todos los minutos y no relajarse como sucedió el jueves durante la segunda mitad. Menos mal que en la primera parte se solventó el choque con un parcial de 7 a 0 que dejó muy a las claras la superioridad de los nuestros ante un rival que se presentaba como uno de los gallitos antes de comenzar la temporada.

En los primeros 25 minutos nuestros chavales parecían poseídos por este vendaval de lluvia, nieve y viento que llevamos sufriendo los últimos dos meses. Y los nerjeños venían sin paraguas ni chubasquero. Esto se tradujo en un monólogo total de los locales que asediaban sin fatiga la portería rival. Más aún cuando, nada más comenzar el encuentro, un regalo del meta del Nerja supuso el primer tanto para el Rosario y los nervios desaparecieron por completo. Tiros desde fuera, contraataques en superioridad, una defensa presionante, segura, muy tranquila y sin faltas y una circulación de balón rápida provocaron esa diferencia tan abultada con la que se llegó al descanso. Pudieron ser bastantes más, pero con esos siete tantos de ventaja se dejaba espacio para que los menos habituales disfrutaran también de merecidos minutos.

La tormenta para los de la costa cesó en el segundo acto. Éstos se rehicieron un poco y consiguieron no ver sus redes perforadas en más ocasiones además de maquillar su casillero con 2 goles en los que también intervino esa desidia con la que los saucedeños afrontaron este periodo. Menos mal que la diferencia era insalvable, pero ya van más de un partido en la que se ha podido observar esta actitud (San Pedro, Marbella, Tapia). En el mes escaso de competición que resta no se debe volver a repetir ni un momento.

Hay que aparcar el lucimiento personal por el bien común. No importa quién marque los goles (como veis no he puesto el nombre de ninguno de los goleadores), ni quien haga el regate más espectacular. Lo único que debe preocuparos ahora es conseguir ese objetivo tan bonito que tenéis al alcance de la mano y para ello debéis aplicar esa noción de conjunto, que tan bien demostráis casi siempre. Atacar todos, defender todos, animar todos y confiar de todos los compañeros. Así lo conseguiréis seguro. Si, en lugar de esto, os domina el egoísmo, no sé si obtendréis el premio, pero la sensación será muy distinta. VAMOS MI ROSARIO