lunes, 8 de febrero de 2010

EN ALMOGÍA, POR LO MENOS HIZO BUEN DÍA

ALMOGÍA ATL. 4 - 2 UD ROSARIO

Alineación UD Rosario
Juan; J. Miguel, Milu (Pincho), David, Seúl (Javi); Gordillo, Rubén, Toble (Elías), Jorge, Jesús (Terry); Alberto
El partido en Almogía pudo servir para refrendarnos en los puestos nobles de la clasificación y, a los 15 minutos de comenzar, parecía que la buena racha comenzada ante Ronda podría tener su continuación en uno de los campos malditos estas temporadas. En ese corto periodo de tiempo sucedieron muchas cosas y casi todas positivas para los nuestros. Muy extraño resulta ver en un encuentro que los dos primeros tiros se resuelvan desde el punto de penalti. La primera pena máxima sirvió para que Juan realizara una gran parada adivinando el lanzamiento del jugador almogiense. La segunda ocasión fue, acto seguido, para Rubén, y éste la puso fuera del alcance del meta local adelantando a los nuestros. La cosa pintaba bien. La igualdad de oportunidades se mantuvo con un lanzamiento al palo de cada equipo antes de cumplirse el primer cuarto de hora. A partir de ahí, los dos conjuntos comenzaron a acumular alguna que otra llegada con incertidumbre usando, cada uno, sus armas. El Almogía las fabricaba con un juego directísimo buscando peinar balones para encontrar la espalda de la defensa saucedeña. Los visitantes, mientras tanto, buscaban las bandas con un poco más de elaboración. El choque discurría igualdado y, en cierto modo, controlado por nuestro equipo. Hasta el minuto 40. Otra vez con el descanso en la mente. Otra vez un fallo de concentración generalizada. Otra vez un gol psicológico que nos devolvía a la sensación de partidos anteriores.
Pero el engallinamiento total llegó cuando, en los primeros 15 minutos de la segunda mitad, se encajaron 3 goles sin, prácticamente, oposición. Malo es que te sentencien apabullándote de esa manera. Peor es si uno mismo se deja apabullar dejando que el equipo contrario campe a sus anchas haciendo y deshaciendo jugadas en las que, en la mayoría de ocasiones, los nuestros no las seguían más que con la vista. Y de lejos. Pudieron caernos varios más, por lo que el penalti postrero que materializó de nuevo Rubén, maquilló un resultado que pudo ser de los que hacen mucho daño.
Quedan 7 partidos en los que, cuando menos, podemos ser jueces en la lucha por el segundo puesto. Ante Cañete empieza la recta final del campeonato y hay que terminarlo con la mayor dignidad posible.

El crack: Desierto. Si acaso el Toble (pero el padre) porque estuvo sembrao dando ambiente a una grada en la que terminamos todos mezclados sin problema alguno. Así da gusto ir al fútbol.

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