CAÑETE SE NOS RESISTE

CAÑETE 2 - 1 UD ROSARIO

Alineación UD Rosario

Juan; Jorge, Milu, J. Miguel, Veleta; Gordillo, Rubén, Javi, Rando (Arturo), Alberto (Jesús); Jero

Otro año que nos venimos de vacío de Cañete. Esta vez, al contrario que en temporadas anteriores, el equipo se mereció, como mínimo, sacar el empate. A falta de 5 minutos se esfumó esa posibilidad dando el traste el gran trabajo realizado durante todo el partido, especialmente en una segunda parte en inferioridad donde los saucedeños demostraron ambición, garra y, por momentos, brillantez en las combinaciones. Sólo la mala suerte cara a gol y el altísimo porcentaje de aprovechamiento de las oportunidades por parte de los cañeteros nos privó de acabar con un mejor resultado. El árbitro tuvo algo que ver al expulsar muy rigurosamente a J. Miguel por 2 amarillas en sendas faltas que en el ránking de entradas duras del partido no entran en las 20 primeras. 8 tarjetas nos sacó a nosotros; 2 a ellos (para los locales usaba el aviso). Tres jugadas más que dudosas en el área cañetera se resolvieron con un "sigan jugando". Arbitraje sibilino se puede llamar.

La primera parte tuvo alternativas en el juego, aunque el Rosario llevaba la batuta, intentando elaborar más mientras Cañete se dedicaba a lanzar contras con un fútbol más directo. El gol podía llegar para cualquiera de los dos contendientes. No se presumía un partido con muchos goles y el que inaugurara el marcador tendría mucho ganado. La expulsión antes reseñada, a 10 minutos del final del primer acto, descolocó a los saucedeños que vivieron los momentos más tensos del partido. El descanso estaba al acecho cuando, aprovechando un fuera de juego mal tirado, un delantero cañetero se plantó solo delante de Juan cruzándole el balón fuera de su alcance.

El golpe del tanto recibido más la inferioridad numérica hacía presumir una segunda parte de sufrimiento y agobios. En realidad se cumplió, pero al contrario de lo esperado. El Rosario realizó un segundo tiempo primoroso. Encerró en su campo a Cañete que veía como, una y otra vez, las llegadas a su área se sucedían y, en varias ocasiones, el empate sobrevoló, igual que las manadas de buitres, el precioso campo cañetero. El gol tenía que llegar. A 10 minutos del final, la enésima internada de Rando por la izquierda la aprovechó Alberto para estrenarse esta temporada e igualar la contienda. La inercia del encuentro parecía preveer una remontada milagrosa. El fútbol tiene otra lógica. La justicia no se puede aplicar a este deporte y, cuando el empate se daba por bueno tras ir remando en contra todo el partido, los locales enlazaron una buena jugada encontrándose con un hueco por nuestra izquierda aprovechando un choque de Veleta que lo dejó en el suelo. Juan nada pudo hacer ante el buen tiro cruzado que se le avecinó y, otra vez al final del tiempo, nos colocaban el definitivo 2-1 haciendo inútil todo el esfuerzo realizado.

La semana que viene se ha de retomar la senda de la victoria. El rival, Almargen, llega con una gran racha de resultados y se presenta un choque duro, pero nuestro campo debe seguir siendo inexpugnable para no descolgarse de los puestos de cabeza.

El crack: Rando. Espectacular demostración de velocidad, regate y peligro la dada por nuestro "rayo". Volvió loco a su marcador (varias entradas duras se quedaron sin la sanción que se merecían), asistió en el gol (entre otras muchas) y dispuso de más de una ocasión para marcar (la mala suerte se lo impidió). A este nivel sólo les queda temblar a los laterales que se encuentren con él durante la temporada.