jueves, 23 de mayo de 2013

SUFRIMIENTO Y DUREZA.

Hago una excepción y aprovecho mi blog para contaros y dar las gracias con esta presentación y artículo, a la gente que me acompaño y ayudo durante estos meses de entrenamiento.




LUCHA POR TU RETO

      De esta forma comienzo mi pequeña historia de estos meses, hasta culminar mi trabajo y lucha por el esperado reto.

Desde primeros de diciembre donde decidí realizar la pre-inscripción en los famosos 101 km. de Ronda organizados por La Legión, y hasta el 19 de enero de 2013, donde expectante me sentaba delante del ordenador a las diez menos cuarto, para cuando dieran las diez empezar a conseguir dorsal para la prueba; y para hacer tiempo hasta la hora señalada, voy a por el automóvil a la cochera, para ir ganando tiempo, para más tarde ir en busca del traje de comunión para mi hijo Francisco. Ocurrieron las cosas que suelen pasar, se va la luz y me pilla exactamente con la puerta automática abierta y el coche para salir; y sumando que no llevaba el móvil tampoco; pues imagínate, sin Internet, sin poder cerrar la puerta cochera, bueno un sin fin de hechos que me hizo pensar “este año no estaba para mí”. Me marcho Antequera y desde allí llamo a mi amigo Alejandro, y me comenta que tiene número de reserva el 720 aprox., le pido que me inscriba a mí y a mi compañero Juan Mejías que tampoco podía entrar, y nos saca el dos mil y pico en la reserva.

Con todo asimilado, mis primos Juan y Jorge Mateo me confirman que tienen plaza, junto con más gente de mi club del Rosario, y me digo "este año había sido un buen año para ir con toda esta gente". Llega el lunes 21 de enero y en mi puesto de trabajo se acercan mis compañeros Antonio Román y María del Mar, y me pregunta que si tengo dorsal; le cuento la historia, y antes de terminar me dicen que vaya preparando que mi dorsal es el 5856, parecía que me había tocado la lotería. (Muchas Gracias Mª del Mar y Antonio). Ya por la tarde me dirijo a mi GRAN AMIGO, y lo digo con mayúsculas, Álvaro donde estaba entrenando a mi otro elemento Marcos, y le pido que si me puede hacer un planning para prepararme la prueba; el cuál acepta sin pestañear (le pido perdón por haberle cargado de responsabilidad ante este reto, ya que mis condiciones no son las mismas que cualquier persona, los que me conocen lo saben).

Tras dieciséis semanas de entrenamiento, intentándolo llevar al dedillo, Gracias por supuesto a Noelia (gran culpable y colaboradora de mi reto y mi buena salud), y a mis compañeros de fatiga (Juan Mejías, Frías, Manolo, Melero, Jesús Román, Botello, Raúl, Fran Atroe, Ángel, Tequila, Largui, Polonio, Simón, Pepe Ingle, Boquerón, Fermín (éste si que tiene mérito a sus 62 años), Vicente, Antonio Román, José María, Martín, Juanito, Alejandro, Luís Gitano, Álvaro “que están en todo”.... y perdón por los demás que se me olvidan). Y escuchando a muchos que se las dan de entendidos en salud......etc.,  y quieren echar por tierra tu voluntad; hablando delante de Noelia y de mis hijos, estando ellos con el susto en el cuerpo porque voy a realizar una dura prueba y quizás para algunos no lo he pensado bien (desde luego que ya les vale a esta gente, y quiero pensar que no saben bien el daño que pueden hacer con sus comentarios de sabelotodo en deporte y salud; deberían de mirarse antes de soltar bocanadas).

Y llegó el día de la prueba y después de tanta lucha y esfuerzo se consiguió el reto de terminar los 101 Km., tras un cúmulo de circunstancias que parecía que nunca iba a llegar a META. Comentar que es una carrera muy dura, donde La Legión hace un trabajo impagable, y el trato de la gente de todas las localidades incluida Ronda es de matricula de honor; donde nunca había vivido una entrada a meta con los vellos de punta y las lágrimas saltadas, donde acabe con una fuerza inesperada, piernas y pulsaciones perfectas.

 Gracias a todos los que se interesaron por mí ese día (Noelia, mis hijos, mi madre, mis suegros, Pérez, Gustavo Molina, Gento, Mónica, Inma y Juan Cabrera, Javier y Belén, Pedrosa, Quintana, Carmelo, Coreano, Miguelillo, Team Ruiz y compañeros de trabajo..... etc.).

Y POR FIN CONSEGUÍ LA MEDALLA “LADRILLO” Y LA SUDADERA DONDE A LA ESPALDA SE PUEDE LEER “SUFRIMIENTO Y DUREZA”. Qué para algunos sea una carrera más, para mí conocedor de mis limitaciones, el mero hecho de terminar junto con mis compañeros (Juan Mejías, Frías, Alejandro, Juanito, Jordi, Boquerón y Fermín) es una alegría enorme.

Esta Medalla la quiero hacer tres partes simbólicas, donde una parte es para mi amigo Álvaro Ruiz Ortigosa (sin él imposible), la parte más grande es para Noelia, Francisco y Marcos (Gracias por apoyarme y estar siempre a mi lado);  y otra para Francis Rico (je, je, que después de la paliza algo me quedaré). 

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