COSAS QUE NO GUSTAN

La semana pasada se vivieron en el pueblo dos episodios que nos hacen ver a las claras la idiosincrasia tan particular y el sentido de la responsabilidad que poseemos aquí.
El primer acto vergonzoso fue la retirada definitiva de los juveniles "gracias" al poco compromiso mostrado por algunos integrantes del equipo que, no contentos con provocar la salida del entrenador, haciendo ver que la culpa del mal rollo establecido en ese grupo era suya (cosa que se ha demostrado no ser así, ya que el mal ambiente venía de serie), dejaron al equipo sin efectivos para viajar a Casabermeja, pueblo lejos donde los haya. Unos niños (no habéis demostrado ser otra cosa) que parecía que le estaban haciendo un favor al pueblo y con los que nos hemos rebajado más de una y más de dos veces nos lo pagan con una retirada del equipo por segundo año consecutivo y su consiguiente multa. Mi opinión, ahora mismo en caliente, es que el año que viene no haya juveniles, y que nadie me venga ahora con la milonga del fútbol-sala porque gente había. Pero eso es solo mi opinión y habrá que sentarse a discutir qué hacer la siguiente temporada.
El otro hecho que ya no sé cómo denominarlo es la "inauguración" del pabellón. Este sábado jugaban los cadetes por la mañana con la incógnita de si el tiempo dejaría la pista practicable. Ante esta disyuntiva se le pidió a nuestro "señor" alcalde que se nos permitiera, de una vez por todas, poder usar las instalaciones que, según reza una placa, fueron inauguradas en febrero del 2010 (me parto y me mondo) y reinauguradas por el colectivo de escaladores, los cuales sí poseen una llave para el uso del rocódromo (lo que me parece perfecto, esta guerra no es con ellos, ni mucho menos), hace más de un mes. La respuesta ante nuestra petición fue poco menos que surrealista. Nuestro máximo representante municipal se excusó en que no podíamos hacer uso del recinto porque no estaba limpio (desde febrero del 2010 no ha dado tiempo a pasarle una escoba). Consecuencias: una hora antes del partido de los cadetes, viendo que el tiempo, afortunadamente, permitiría la disputa del partido, se encontraban cuatro personas ajenas al ayuntamiento, intentando secar la pista para ofrecer una mínima garantía de seguridad a los chavales y que el equipo visitante, proveniente de Málaga, no tuviera que volver a desplazarse.
Parafraseando a los ganadores del concurso de chirigotas de Cádiz: "Tenemos un maravilloso Ayuntamiento........miento, miento" o también "vamos a inaugurar la siguiente jornada.....nada, nada".
Pero esto no acaba aquí. Por fin parecen que han comenzado las obras en el campo de fútbol y, al contrario de lo que nos informaba el consistorio, la documentación estaba en regla y no faltaba ningún papel. Tanto es así que la semana pasada el alcalde tuvo que personarse de urgencia en Sevilla ante una llamada de la Junta en la que le exigían comenzar con las obras en 24 horas si no quería que la subvención le fuera revocada. Cuatro años de engaños y buenas caras no pueden llevar a nada bueno. Veremos cómo acaba este culebrón.