LA CALA C.D 9 - 1 U.D.ROSARIO
Alineación: Nacho; Raúl Barrios, Alfonso, Cano, Urko; Juan, Valencia; Melero, Juan Carlos, Jose Antonio; Jesús.
Nuevo jarro de agua fría a domicilio para los alumnos de Javi. Un cadete desmotivado por las derrotas anteriores y apisonado por una fuerte Cala, deja perder otros tres puntos valiosos de cara a la temporada. El partido fue dominado en su totalidad por los locales, mientras que los visitantes solo se dejaban ver en minutos esporádicos, el único tanto visitante llegó de las botas de Melero con un trallazo desde fuera del área.
Equipo cadete con su nuevo chandal |
El partido comenzaba con intensidad por parte de los dos equipos. Ambos conjuntos tenían claro a lo que habían salido al estrecho campo malagueño, ganar. Las jugadas en este campo eran claras, dado a su corto recorrido de anchura, el juego era rápido y efectivo, llegando de área a área con balones bombeados. El cadete no pudo aguantar mucho y entorno a los diez minutos ya encajó dos goles. Ambos tantos ejecutados con jugadas similares: balón peinado, a la espalda de los defensores, en el medio campo procedente de un saque de portería que dejaba a los delanteros locales solos ante Nacho. Se le trocaba el partido a los azulones que encima no tenían suerte en las pocas llegadas tras el gol local. El juego era rapidísimo y el Rosario no hacía más que correr tras el cuero de lado a lado, sin tregua. El tercero del conjunto local llegaría al cuarto de hora con un balón regalado que aprovechan para chutar desde fuera del área. Tres goles en apenas quince minutos, con un Rosario congelado y precipitándose en cada balón. El cadete, resucitaba en distintos tramos del partido pero en vano, con llegadas poco efectivas sin disparo. El cadete intentaría aprovechar la tranquilidad local que lo que restaba de primera parte con unos 20 minutos intensos de juego pero la primera mitad concluiría 3-0.
Raúl Barrios golpeando el esférico |
En la segunda parte los de Javi entrarían al terreno de juego sin pensarse lo que se les venía encima. A los diez minutos La Cala ya había marcado dos tantos aprovechando la relajación injustificada de los visitantes, ambos goles procedentes de despistes defensivos dejando solos a los delanteros rivales con todas las garantías de rematar a gol. El bombardeo rojillo se sucedía pudiendo haber sido la goleada más amplia de no ser de que el cancerbero azulón interviniera en varias jugadas evitando que el balón entrara entre sus tres palos. Poco duraría la tregua, pues sobre el minuto 20 de juego de nuevo La Cala aprovecharía la poca agilidad azulona en el partido para hacer el sexto. A partir de este momento, el cadete tuvo fobia al balón, nadie quería el cuero y en cada balón colgado, dejaban solos a los delanteros locales sin ánimo de proteger el balón de cara a frenar la goleada. Los siguientes tres goles se produjeron así, todos procedentes de balón parado en los cuales los delanteros locales remataban a merced.
Partido dominado por La Cala C.D. |
La duración de un partido de fútbol es de 90 minutos. 90 minutos en los que hay que poner en el rectángulo de juego seis sentidos, en su totalidad, con el fin de jugar, jugar al fútbol. En estas reglas no vale ni la presión, ni la angustia, ni no divertirse y por supuesto, no relajarse ni evadirse del partido durante la mitad de este, hay que disputarlo desde principio a fin puesto que los equipos rivales no desaprovechan ni un despiste por mínimo que sea. Suerte la próxima.
"Quién rie el último, rie mejor"
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