martes, 2 de marzo de 2010

LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ

UD ROSARIO 2 - 3 TEBA ATL.

Alineación UD Rosario
Juan; Cristóbal, Elías, J. Miguel, Arturo (Pincho); Veleta, Rubén (Jesús), Jero, Jorge, Rando; Alberto
Partido complicadísimo para los nuestros el disputado este fin de semana de puente. El rival, Teba, se nos sigue atragantando. Bien es cierto que las batallas ante ellos siempre se deciden por un escaso margen y sin que ninguno de los conjuntos se muestre muy superior al otro. Pero, al final, ellos son los que se llevan el gato al agua. En esta ocasión hubo un invitado inesperado que, sin pagar entrada, se adueñó totalmente del choque. Si Messi o Cristiano hubieran participado para alguno de los contendientes, la influencia en el desarrollo del juego habría sido menor que la que tuvo el viento. Alguno tuvo que salir con piedras en los bolsillos para no terminar sobrevolando Hondonero.
El encuentro se asemejó a uno de baloncesto con dos posesiones de 45 minutos para cada equipo. Los primeros en disfrutar del aire a favor fueron los tebeños, aunque el Rosario salió con ganas, intentó aprovechar las bandas y, mostrándose incisivo en ataque, provocó alguna situación de peligro. Fruto de este fuerte comienzo los saucedeños se adelantaron en el marcador. Alberto se sacó un zapatazo desde fuera del área que Jero aprovechó, tras rechazar el larguero, marcando a puerta vacía. Pero los visitantes sabían que debían sacar rendimiento de su ventaja y, poco a poco, fueron encerrando a los locales que cada vez veían de manera más esporádica al meta rival. Cada falta colgadaal área, cada saque del portero, cada córner se convertían en inquietud debido a lo imprevisible de la trayectoria del balón. Nuestra defensa se mantenía firme hasta que, tras dos regalos casi consecutivos, permitió al Teba darle la vuelta al resultado poco antes del descanso. Un mazazo pero recuperable.
La vuelta de la caseta trajo el mismo guión. Sólo que ahora el que acosaba era el Rosario mientras que los visitantes se defendían con uñas y dientes saliendo aisladamente a la contra y sin amenazar seriamente a Juan. Mediada le segunda mitad, Jero sacó otra vez la caña y pescó un balón suelto en el área pequeña para colocar el empate momentáneo. Parecía que la victoria podía llegar. A los tebeños, el cansancio y el insaciable viento les hacía el terreno cada vez más similar al de Oliver y Benji. Les costaba un mundo avanzar con el balón. Si alguno se veía ganador, ese era el Rosario. Pero el Teba estaba herido, pero no muerto y, rozando el 90 una jugada mezcla de indolencia defensiva y permisividad arbitral situó a un delantero visitante frente a nuestro portero. Áquel no falló y finiquitó un partido donde un empate hubiera demostrado mejor lo visto durante todo el choque.
El crack: Jero. En un partido de tan poco brillo, sus dos goles pudieron ayudar a conseguir algo positivo aunque al final no pudo ser. El balón no tocó mucho el suelo como para que alguien pudiera destacar sobre el resto.
No me puedo creer que no vayamos a tener campo de césped. El esfuerzo de mucha gente para nada.

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