Goles UD Rosario: Cano, Alejandro, Jesús y Kevin.
La fría mañana de domingo se presenteba en nuestro campo el rival más fuerte que se ha visto en el Rosario hasta la fecha. San Pedro venía como el equipo menos goleado del grupo (12 tantos recibidos en 7 partidos) y demostró el por qué de esta situación. Hizo gala de ser un conjunto muy ordenado en defensa y saliendo a la contra, no en muchas ocasiones, pero, eso sí, con bastante peligro. Los nuestros mostraron una paciencia inusitada para estas edades y se dedicaron a buscar, sin prisa, el momento adecuado para crear situaciones de peligro.
El guión era parecido a un partido del Barça, es decir, los saucedeños dominaban totalmente la posesión y el tempo mientras, los visitantes esperaban su oportunidad agazapados atrás con un juego de muchas ayudas defensivas. En los primeros 10 minutos, ambos equipos pudieron desnivelar el marcador en un par de ocasiones claras. A partir de ese momento, vendaval sucedeño. Un gran saque de Manolo propició un 2 contra 1 de Jesús y Cano resolviendo este último tras un par de paredes que dejaron atrás tanto al defensa como al portero. Acto seguido, Alejandro se encontró un balón a la altura del doble penalti y sacó un chutazo con la izquierda que el portero sólo pudo despejar para que le volviera otra vez a él y, esta vez con la diestra, colocara el esférico en la mismísima escuadra. El tercero fue una obra de arte de Jesús. Hizo un sombrero espectacular de espaldas para deshacerse de la marca y, tras un bote, cruzó el balón fuera del alcance del meta sampedreño (no sé si ese es el gentilicio). La ventaja de 3 goles era una buena renta para afrontar con garantías la segunda mitad, pero Kevin se empeñó en ampliarla justo antes del descanso al aprovechar un rechace de la barrera a una falta sacada por él mismo.
Con 4-0 se debería de vivir tranquilo el resto del encuentro, tranquilo pero no relajado. Eso es lo que le ocurrió a nuestros cadetes. Creyéndose con todo el trabajo ya realizado, el exceso de confianza pudo costarle un disgusto al equipo. A los 3 minutos de la reanudación, los visitantes ya habían perforado por dos veces la meta saucedeña reduciendo a la mitad su desventaja. Los nervios empezaron a aflorar en los locales que veían como se podía truncar su gran racha. No encontraban la fluidez de la primera parte y tampoco acertaban con el quinto para devolverle la tranquilidad y confianza perdidas. Afortunadamente, el equipo se siguió mostrando firme en defensa sin ceder demasiadas ocasiones. Sólo en los últimos 5 minutos, San Pedro presionó con más intensidad la salida del balón y tuvo un par de acercamientos con claro peligro que pusieron a prueba los grandes reflejos de Manolo. No pudieron recortar más la diferencia.
Con el pitido final, se confirmó la octava victoria consecutiva de estos chavales que caminan con paso firme en busca de un hito que esperemos poder vivir en el pabellón.
El crack: Desde el indiscutible Manolo hasta Mario que ya mismo volverá a jugar, todos son absolutamente necesarios para llegar a las cotas donde se están situando estos niños. Por eso destaco a todo el bloque. Se están comportando como un auténtico grupo donde todos se apoyan y se exigen al mismo tiempo. Enhorabuena y con los 25 minutos de relajación que habéis tenido esta mañana ya está agotado el cupo para toda la temporada. Recordad que el mayor respeto hacia un contrario y hacia ti mismo es ir siempre al máximo.
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