Partido perro el que se avecinaba este domingo en Las Clavelinas. Casi medio equipo titular de baja, primer encuentro después del parón y mucho frío en el ambiente. El rival, Almargen, situado en la parte baja de la tabla, tampoco invitaba a llenar el campo. Las sensaciones hacían presagiar un partido más difícil de lo que se podía esperar, pero todos y cada uno de los jugadores que salieron al terreno de juego (nevado el día anterior) dieron, otra vez, el máximo de sí mismos y, además, esa entrega estuvo acompañada de fases de muy buen fútbol donde desarbolaron al equipo contrario. El resultado pudo ser, incluso, más abultado.
El partido comenzó con los saucedeños muy metidos en el partido, entrando por ambas bandas y creando situaciones donde, una y otra vez, se rozaba el gol. Rando lo consiguió en el ecuador de la primera mitad cuando, en la enésima carrera que le ganaba a su marcador, tras un pase doloroso (con la uña) de Javi, se anticipaba al portero y, ya sin oposición, conducía el balón hasta su destino soñado. Los visitantes, ya con desventaja, intentaron estirar sus líneas y se acercaron un par de veces con algo de peligro buscando igualar el encuentro antes del descanso. Pero lo que llegó fue el segundo del Rosario. Rubén se regalaba un golazo en su decimonoveno cumpleaños. Enganchó un balón a 10 metros de la frontal que dibujó una parábola diabólica haciendo inútil la estirada del portero. 2-0 y a la caseta.
La segunda parte comenzó con algunas dudas de los nuestros. Almargen se dio cuenta e intentó aprovecharlo. Lo consiguió. A los 10 minutos de la reanudación, su delantero más destacado se hizo con un balón en las inmediaciones del área y lo colocó fuera del alcance de Juan. Este gol reactivó al Rosario, volvieron a ocupar las bandas y, aunque los visitantes se mostraron más incisivos que en la primera parte, no se vio peligrar realmente el partido a pesar de que el 3-1 se hizo esperar. Ron, a 15 minutos del final, lo colocaba en el marcador ganándole la espalda a la defensa, anticipándose, como Rando, al portero y, como Rando, llevando el balón hasta la portería sin oposición. Jero, que salió en la segunda parte, no quiso faltar a su cita con el gol y aprovechó un pase de la muerte de Ron para rubricar el definitivo 4-1. En ese momento, el árbitro, inexplicablemente, pitaba el final cuando todavía quedaban varios minutos más el descuento para terminar. Tendría frío el muchacho.
Una victoria más que nos mantiene arriba en la clasificación y nos permite mantener al líder a una distancia ni mucho menos insalvable. En este partido deben recibir una mención especial los juveniles que, jugando en posiciones de mucha influencia en el campo, destacaron y llevaron, en muchas ocasiones, el peso del equipo. Enhorabuena.
1 comentario:
Enhorabuena a los juveniles; que se note que la fabrica sauceeña funciona. El dia que tengamos el polideportivo cubierto y el campo de cesped instalado; se notará mucho más, ya que no se perderan tanto entrenamientos en todas las categorias inferiores. VAMOS MI ROSARIO. A SEGUIR LUCHANDO. Esperemos que la Casa Consistorial nos ayude algo; porque sino no se cuanto durará esto.
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