Seguimos abonados al 2-1 en contra, resultado que hemos repetido en los últimos 4 partidos y, en éste, jugado en Almogía, como en algún otro, el Rosario mereció, como poco, no haber perdido.
El encuentro se puso en contra muy pronto de nuevo ya que, a los 10 minutos, entre regalos y un gran gol de falta, Almogía ya mandaba por 2-0. El equipo visitante no se arrugó y, tras alguna que otra ocasión clarísima, Manolo sacó una falta de casi el medio del campo que el portero local no midió bien y el balón se coló directamente en la portería dejando un esperanzador 2-1 antes del descanso.
El Rosario surgió con aires renovados del vestuario y consiguió meter el miedo en el cuerpo a Almogía, que se dedicó a perder tiempo con la complicidad del árbitro durante toda la segunda parte. A pesar del esfuerzo y de las grandes oportunidades generadas, el resultado no se movió y seguimos inmersos en la mala racha de resultados que seguro se romperá esta semana. !VAMOS ROSARIO¡
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